Sigo viva, creo. La Antropología bien, gracias. El Egipto faraónico hace unos días que fue rematado y Mesopotamia espera su turno con ansias. A media tarde salimos a merendar y a media mañana voy corriendo al bar de enfrente a por un café, cargado y para llevar, por favor. Fuera hace frío, aunque conforme se acerca el mediodía vienen las ganas de pegarse a la ventana y disfrutar del sol que entra y calienta la espalda. Me gusta cruzar las piernas sentada, sentir el peso de un muslo contra la rodilla contraria y acariciar las páginas de los libros cuando acabo un tema. Por lo demás, se presenta un mes de estudio de lo más entretenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario