Cuando dejas un lugar, todos los detalles se vuelven enormes. El hombre ahí en la orilla de la carretera recogiendo matas te pisa, casi, de lo extraordinario, y el Sol se pone distinto que el resto de días. No se emplea la expresión "abandonar" por casualidad; te llevas parte de la vida que has creado contigo.
Paso a paso, verso a verso.
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