jueves, 29 de noviembre de 2012

Y tú, caminando, lo iluminas todo.

Estaba pensando, mamá, que ésta canción me recuerda irremediablemente a ti, creo que más que ninguna otra, más que Princesa de Serrat o Santa Bárbara Bendita o aquella de la mujer que espera en el muelle a que vuelva su amor. Tenías el casette en el coche, o el cd, no recuerdo lo que era, y lo ponías una y otra vez. Yo no podía entender la canción y me sentía fatal cuando la escuchaba; no entendía qué era eso tan cruel que hacía que él no volviera nunca, por qué la abandonaba. Yo, claro, no sabía quién era Víctor Jara.

Te quiero muchísimo.


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