martes, 26 de abril de 2011

Qué violenta es la esperanza.

"Hay que intentar explicar por qué el mundo actual, que es horrible, no es más que un momento en el largo desarrollo histórico, que la esperanza ha sido siempre una de las fuerzas dominantes de las revoluciones y de las insurrecciones, y cómo todavía siento la esperanza como mi concepción de porvenir".

Jean Paul Sartre.

viernes, 22 de abril de 2011

Ni putas ni sumisas.

Cada vez que te leo me entran ganas de ansias. De hacerlo todo con menos cuidado, que últimamente parece que mimo demasiado las cosas, míralo, ahí está, otra vez vuelvo a hacerlo. Me entran ganas de follarme a la vida así, con fuerza.

Cada vez que te leo me entran ganas de vivir. De sentir y de arañar, de tener heridas en los rabios y rasguños en las piernas; marcas rojas en la espalda.

Cada vez que te leo me entran ganas de que se me salga el corazón del pecho, joder, de inmolarme y desgarrarme por dentro. De amar y de odiar; me entran ganas de tener ganas. Sin más.

Cada vez que te leo a vos, me violan el alma. Que lo sepas.

Te quiero, Ché.

domingo, 17 de abril de 2011

¿Y qué hay del tiempo?

La chica, qué digo, la mujer, me mira sonriente desde una fotografía ya gastada por el tiempo. Lleva el pelo al viento, moreno, moreno, y un vestido corto que deja ver el recorrido de las clavículas por debajito de su piel. Sonríe, sonríe mucho y se abraza a la amiga, esa eterna figura que debería aparecer en todas las imágenes que valen la pena. Tienen veinte años y el cabello manchado de arena, y hacen equilibrios sobre una barandilla blanca que separa la calle de la playa. Como si el mundo existiera solamente para ellas.

El olvido del amor se cura en soledad, gritan los altavoces, y yo paso la página para contemplarla de nuevo a ella, tan joven, tan guapa, tan viva y tan todo. Que, tirada en un tramo de césped, huye desesperadamente de las cosquillas de dos chicos y la amiga, la de siempre, la de antes. La misma que llamará en media hora para ir a tomar unas cervezas, que hace tiempo que no nos vemos y hoy estoy por la ciudad, ¿qué te parece?

Hay un periódico abierto en mitad de la mesa. Miles de chavales, "jovenes estudiantes" o "alborotadores antisistema", según el medio que los retrate (que nos retrate), corean consignas en una imagen de media página. "La Juventud Sin Futuro, indignada, se levanta contra el ninsmo", reza el titular. Y yo paso la página del álbum para encontrármela de nuevo a ella, puño en alto e inmersa en una marea humana que fluye por las calles de ese Madrid tan mío, tan suyo, tan nuestro.

Vértigo, que el mundo pare, qué rapido se me hace el viaje. Tengo miedo de que pase el tiempo y me dé cuenta de que no he aprovechado estos años como debería. ¿Por qué cuando miro fotos de mi madre me reconozco a mí en ella?