lunes, 31 de diciembre de 2012

No voy a rendirme.

Se nos va este 2012, dicen. Como quien no quiere la cosa, se acaba este año que no ha sido sino dar más y más pasos hacia delante con un miedo atroz a lo que nos encontraremos por el camino. Un año de desesperaciones y de anhelos (como todos, al fin y al cabo) al que alguien drogó en enero para que todo se sintiera más fuerte. Y así el llanto ha sido más llanto y la risa más risa y el estómago quería salirse por la garganta cuando corríamos por Gran Vía. Un año entero de tener a mi lado a toda la gente con la que camino, en un paralelo trucado que de vez en cuando, sin que nos demos cuenta, permite las intersecciones.

No ha sido en vano 2012: me ha enseñado a ser feliz. A abrirle la puerta a las mañanas con una sonrisa, a vivir despacito y a amar a las mías. Sigo bebiéndome las calles (eso sí), y riéndome a destiempo y abriéndome las heridas, y escondiéndome debajo de los colchones mientras me arañas la espalda. Pero (¿sabes?) eso no quiero cambiarlo.

A 2013 no le pido que me trate bien: le pido que nos traiga fuerza. Fuerza para avanzar y fuerza para continuar vivas, que el camino es largo y mucho tenemos que resistir todavía. Fuerza para respirar, para no perder la sensibilidad de las caricias y ser capaces de seguir estremeciéndonos. A 2013 le pido que por muy mal que le traten, no permita que la ternura desaparezca de este mundo. El resto ya lo haremos nosotras.

¿Nos preocupa el equilibrio?

Imitando la iniciativa de David G. Marcos (el mundo es de los emprendedores, o eso dicen), voy a recopilar mi 2012 en canciones. Para que no se me escapen los meses. La memoria es niebla, ya se sabe. Y como en este mundo hay muchos mundos que en ocasiones tienden a enredarse entre ellos, no puedo prometer más que recuerdos. Pero tenemos que recordar. En el momento en que dejemos de hacerlo, estaremos muertas. Empezamos:

En Enero moría Fraga ("hurra / murió el cretino / vamos a festejarlo / a no llorar de vicio / que lloren sus iguales / y se traguen sus lágrimas", que diría Benedetti), y yo me desangraba en bibliotecas pensando que ese frío de invierno no desaparecería ni después de graduada.
http://www.youtube.com/watch?v=DkFJE8ZdeG8

En Febrero, bueno, cumplí 20 años. Y la vida me miraba desnuda desde el espejo sin que yo acabara de reconocerme en ella.
http://www.youtube.com/watch?v=X0H0EZh2Be4

En Marzo ardió todo. Ardía Valencia bajo montañas de cuadernos escolares y en Madrid trabajábamos a contrarreloj para prepara una Huelga General poco menos que desesperada.
http://www.youtube.com/watch?v=H5h6qcfsLaE

Abril fue el mes en que tomé la decisión más importante de este año. O quizá la decisión me tomó a mí, en una Fiesta de Primavera en la que todo el mundo lloraba y yo me abrazaba a ese último Cadillac.
http://www.youtube.com/watch?v=ytu3yEE9ACE

Mayo se pasó en las plazas, mirándonos unas a otras, preguntándonos cómo seguir. Y mientras, la vida avanzaba con las guerras de seimpre, entre clases en la Universidad y un sol enorme colándose en las asambleas.
http://www.youtube.com/watch?v=RluSCneLSD8

No me recuerdo en Junio, pero sé que por entonces la brecha temporal ya se había abierto en Asturies, Asturies minera y dinamitera. Yo, mientras tanto, estudiaba.
http://www.youtube.com/watch?&v=tDTuD9AY7Us

Julio fue raro.
http://www.youtube.com/watch?v=Yyjx39wOAck

En Agosto descubrí a Schiele. Y eso, claro, me marcó. Luego me puse a beber apuntes de nuevo mientras pensaba que este infierno de calor no acabaría ni después de estar graduada. Atrás quedaba una semana de convivencia y aprendizaje increíble.
http://www.youtube.com/watch?v=xGKc5s4dN8U

Septiembre me trajo la casa de las ventanas verdes y un Madrid que se encontraba a puntito de morir de éxtasis.
http://www.youtube.com/watch?v=BGpzGu9Yp6Y

En Octubre volvió la izquierda de extrema necesidad. Fue el mes de los sueños con Magerit y fue el mes de las hostias a mano abierta a todas las ilusiones atrincheradas tras el segundo desalojo de Casablanca. Fue el mes de la desesperación estudiantil, del sin-vivir y del hola-tengo-más-caos-que-vida.
http://www.youtube.com/watch?v=RENPae1_AEw

Noviembre. El mes de los desembarcos.
http://www.youtube.com/watch?v=MGeUX36Kulk

Y este Diciembre que se está acabando, que ya se va, que se escurre entre los dedos, que se niega a ser secuestrado y nos abandona como si nada, este Diciembre, por una vez, no voy a rendirme.
http://www.youtube.com/watch?v=EjRfgQWq5eE

martes, 25 de diciembre de 2012

Feliz Navidad.

Mi prima la mayor se casó el año pasado. Había conocido a su novio en Madrid, a donde se fue porque aquí en la huerta no había trabajo para ella. Ahora han vuelto a vivir cerca de sus padres y la nada les está matando, poco a poco, por desidia. Hoy, su hermana nos ha anunciado la fecha de su boda con un compañero del trabajo. Es abogada en la capital.

Cuando yo tenía ocho años, mis libros de Conocimiento del Medio hablaban de los movimientos poblacionales y decían: años sesenta, migración interna. También, que en Barcelona había cientos de andaluces.

Al llegar a casa de mi tía (casa grande, con jardín, urbanización moderna y habitaciones enormes con muebles de madera), su hija la más grande me ha llevado al salón copa de vino en mano para darme la noticia: se va a Inglaterra. El diez de enero. Para pasar navidades con la familia masticando despacio su licenciatura en Bellas Artes con mención de fin de promoción (séneca en Salamanca) y especialización en Ilustración por la privada. Que se está muriendo, me dice. Que no puede más con sus veintiséis años y esa casa de su madre, ese levantarse, hacer nada, leer un libro, preparar la comida, limpiar los suelos y esperar a que quien sí lo tiene vuelva del trabajo. Durante tres años. Veintiséis y se muere.

Se va con una amiga, dice, llevan preparándolo meses. Que es la ciudad con menos tasa de paro de todo el país. Que hay una fábrica de fruta (de conservas, supone mirando a otro lado) en donde contratan a todas las extranjeras. Que han conocido por internet a un cordobés que les puede alquilar habitaciones. Y uno de mis tíos sonríe risueño al grito de qué aventura, estarás contenta. Y ella no responde (feliz navidad, familia) porque le cuesta demasiado tragar el arroz condimentado con su licenciatura, su especialización, la primera ilustración que le compró una revista de verdad, sus acuarelas, sus manuales de cinco años de carrera y toda su mierda de ilusiones. Después se gira y me dice: yo quería ir a Londres, me hacía ilusión; pero con el precio de los alquileres, a los dos meses habría muerto de hambre.

(En 1963, Aparecida Palop, hermana de mi abuelo, cruzó la frontera camino de Suíza. Volvería treinta y dos años después).

lunes, 24 de diciembre de 2012

Me cuesta tanto...

Cuando era pequeña (pero pequeña de verdad) había dos comportamientos de las personas adultas que me hacían sentir tremendamente estúpida, y que no podía soportar sin cabrearme: que me apartaran aduciendo estar hablando "de cosas de mayores", y la manía de dar órdenes por mera costumbre a mandar. Me sentía ninguneada hasta el extremo, despreciada por personas ante quienes yo sólo trataba de mostrar interés y curiosidad. Me interesaba el mundo, joder, no entendía el porqué de ciertas cosas. Yo quería aprehender.

Tuve, más tarde, mis dos momentos de empoderamiento. El primero, lo recuerdo bien, fue durante un viaje en coche. Y mi humillación fue mayor todavía cuando ante mis constantes "quizá, si me lo explicárais, sí que podría entenderlo" mi madre se giró agotada para soltarme un discurso arquerosamente técnico sobre las hipotecas. Sigo creyendo que detrás de la decepción de que, al fin y al cabo, yo sí que era demasiado idiota (o, peor todavía, demasiado pequeña) como para entender las cosas de mayores, quedó latente un sentimiento de engaño que entonces no supe explicarme.

El segundo momento formó parte de un proceso más amplio. No recuerdo la edad que tenía, pero llegado un punto tomé la decisión de rendirme. Estaba bien, iba a hacer caso. A todo, incluso a aquellas órdenes que menos gracia me hicieran. Eso sí: quería saber los motivos. Me parecía lógico, al fin y al cabo, hacer caso a una orden razonable por poco que me apeteciera llevarla a cabo; era lo correcto, reflexionaba yo en mi etapa de moralismo y cientifismo extremo. La idea, a mis padres, pareció encantarles. Hasta el momento en que descubrieron que porque-sí, porque-lo-he-dicho-yo, porque-queremos y porque-creemos-que-es-lo-mejor no entraban dentro de lo que yo consideraba orden razonable. La catástrofe fue inevitable.

Hace más de diez años (la mitad de mi vida) del último de estos intentos de empoderamiento filial. Y a día de hoy, los adultos siguen repitiendo de manera constante los mismos comportamientos odiosos. Y yo sigo sin poder aguantarlo. Que a mí, señores y señoras del reino de los mayores, "congelación salarial" no me dice nada, y o me argumentan bien las cosas o me declaro en resistencia activa, que eso, fijénse cómo están las cosas, sí sé lo que significa.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Declaración de principios.

"Lo que separa ambas alternativas es la Historia: conflictos contradictorios, plurales y heterogéneos, cuyas consecuencias nunca son predecibles -ni siquiera retrospectivamente- siguiendo esquemas que procuran naturalizar y domesticar tal heterogeneidad. Estos conflictos incluyen la coerción, tanto en nombre de la modernidad como en contra de ella: violencia física, institucional y simbólica, a menudo administrada con un idealismo soñador; violencia que desempeña un papel decisivo en el establecimiento de significados, en la creación de regímenes de verdad, en la decisión, por así decirlo, de qué "universal" gana, y el de quién. En nuestra calidad de intelectuales que trabajan dentro del sistema académico, no somos neutrales ante tales luchas y no podemos fingir que estamos fuera de los procedimientos epistemológicos de nuestras instituciones".

Dipesh Chakrabarty, Al margen de Europa.

viernes, 14 de diciembre de 2012

"Si vosotras lucháis, yo no me hundo aquí".

El 14 de Noviembre por la mañana Alfonso Fernández Ortega, de 21 años, salió a la calle junto con su novia para unirse a los piquetes de la Huelga General. Les detuvieron a cien metros de la casa. A ella la soltaron tras una noche en Moratalaz. Alfon lleva desde entonces en prisión "preventiva" atendiendo a una figura legal de alarma social que hace años que desapareció del Código Penal. Alfon, de 21 años, lleva un mes en la cárcel sin haber pasado por juicio, en el brutal régimen especial de aislamiento penitenciario conocido como FIES: sin visitas, sin contacto con su abogado, sin contacto con otros presos, con las comunicaciones intervenidas. Un mes viviendo una pesadilla.

Somos reincidentes, sí: reincidiremos las veces que haga falta hasta conquistar nuestros derechos.
Que sepa el mundo que en el Estado Español hay presos políticos.

¡Alfon Libertad!


miércoles, 12 de diciembre de 2012

El Pueblo quiere alcohol.

Vista la lista de trabajos que tengo que entregar antes del viernes de la semana que viene, creo que voy a proceder a tirarme por la ventana. Buenas noches.


(Pero ya están las confirmaciones del Viña).

viernes, 7 de diciembre de 2012

1.514 euros.

Me voy a callar, y que hablen ellas. Gracias a las compañeras de Veterinaria de la UCM por hacer este vídeo tan jodidamente bueno. Gracias a a este gobierno, al anterior, y a todos aquellos que forman parte de este sistema por asegurarnos un futuro tan jodidamente triste.

El 13 de Diciembre salimos a las calles de todo el Estado. Porque en la Universidad tampoco debemos, nuestras tasas no van a pagar su deuda.

(Tengo once asignaturas; he pagado 1.514 euros).

miércoles, 5 de diciembre de 2012

De la destrucción de la Cultura por el Ministerio de Cultura.

 Fragmentos de la "Ley Wert", LOMCE 2012.

1) La asignatura de Ciencias Sociales, integrada por Geografía e Historia y hasta ahora obligatorai en toda la Enseñanza Secundaria, queda limitada a los dos primeros cursos. Con 14 años, las estudiantes que escojan un segundo ciclo compuesto por Biología, Matemáticas y Física y Química dejarán de darla, ofreciéndose sólo a aquellas personas que seleccionen Plástica y Música. Tendremos graduadas en ESO que nunca hayan oído hablar del siglo XX.

2) La asignatura de Ética, hasta ahora obligatoria en el último curso de la ESO al entender que se trataba del cupo mínimo imprescindible de formación crítica y cívica que toda persona inserta en la sociedad debe poseer, pasa a ser optativa.

3) Historia Contemporánea de Europa, asignatura de 1º de Bachillerato que actualmente ya no existe en la rama de Ciencias, desaparece del itinerario de Humanidades, ofertándose sólamente a aquellas alumnas que escojan el de Ciencias Sociales.

4) Historia de la Filosofía e Historia de España, asignaturas hasta ahora OBLIGATORIAS para 2º de Bachillerato por ser consideradas básicas para la formación integral de las estudiantes, pasan a ser optativas: habrá que elegir entre una u otra.

El de la Educación en el Estado Español no es un asesinato cualquiera. Estamos asistiendo a una auténtica lapidación, un apedreamiento sistemático y concienzudo que pretende hacer el mayor daño posible. Destrozan no ya sólo las pocas expectativas de futuro que nos quedaban a quienes estudiamos Historia o Filosofía, sino que se empeñan con rabia en el descuartizamiento de cualquier resquicio de conocimiento humanístico y de formación de conciencia crítica.

No hay consignas que proferir ante esto. Nos quedan dos caminos: el insulto y la respuesta. Yo, personalmente, creo que voy a unir ambas.
Cabrones, ni se os ocurra pensar que vais a poder dormir tranquilos.

martes, 4 de diciembre de 2012

La llama, siempre viva.

Y sigue siendo necesaria la respuesta colectiva
entre valles de lamentos y montañas malheridas
no apagará nuestra llama ese viento
aunque nos falte el aliento y no se cierre la herida.


jueves, 29 de noviembre de 2012

Y tú, caminando, lo iluminas todo.

Estaba pensando, mamá, que ésta canción me recuerda irremediablemente a ti, creo que más que ninguna otra, más que Princesa de Serrat o Santa Bárbara Bendita o aquella de la mujer que espera en el muelle a que vuelva su amor. Tenías el casette en el coche, o el cd, no recuerdo lo que era, y lo ponías una y otra vez. Yo no podía entender la canción y me sentía fatal cuando la escuchaba; no entendía qué era eso tan cruel que hacía que él no volviera nunca, por qué la abandonaba. Yo, claro, no sabía quién era Víctor Jara.

Te quiero muchísimo.


miércoles, 28 de noviembre de 2012

Las calles no están puestas a las ocho de la mañana.

Ayer, tomando un café entre sesión y sesión de las Jornadas por el Derecho al Aborto que algunas estudiantes de la Universidad Complutense hemos organizado en la Facultad de Historia (la mía, murmuro con el miedo que me generan los posesivos), descubrí a un grupo de batas blancas sentadas en la mesa del fondo. Sin caer en que las estudiantes de Veterinaria visten de verde, recuerdo haber pensado cuánta gente ha venido hoy de la Facultad de enfrente, habrán cerrado su cafetería. Mucho después, alguien me señaló a una mujer que pasaba a nuestro lado: bata blanca, carpeta con firmas, y como indicativo un brazalete: Sanidad En Lucha.

Ayer las veías por todos lados. Hace unos días sólo había negro, azul y amarillo en montañas y montañas de colores, pero ahora la Huelga de recogida de basuras ha terminado y ayer sólo se veía blanco por las calles. Paseando de un lado a otro, en todas las plazas y paradas de metro, en la puerta de las tiendas, esperando el autobús: batas blancas y un mismo brazalete. En grupos de tres, cuatro, cinco personas. Sonrientes y desesperadas, con la rabia y la fuerza de quien sabe que si no lucha lo va a perder absolutamente todo.

Ayer, Telemadrid no emitió ninguno de sus programas. A mí que no tengo televisión me lo contó un amigo: la pantalla negra, con un único mensaje: Estamos en Huelga. Y los transportes públicos, después de dos meses de paros, se plantean volver a convocar.

No sé qué me voy a encontrar hoy cuando salga a la calle. Quizá me cruce, qué cosas, con una de las ciento veintiséis profesoras y profesores de la Universidad Complutense que están dando clase en la calle. Con ellas o con las miles de estudiantes que están soportando esta temperatura ártica porque, sinceramente, no les queda otra. Porque no nos queda otra. Porque o salimos hoy a la calle o igual ni las calles nos quedan mañana.

Cuando yo era pequeña, mi madre me solía contar que las calles no estaban puestas a las ocho de la mañana. Se equivocaba. Todos los días a esa hora, yendo a clase por Gran Vía, las calles asoman una mano roja helada de frío por entre el edredón del hombre que vive en la puerta de uno de los teatros, murmurando si alguien tiene algo de comida.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Ya eres una más.

 "Olvidamos por cuánto tiempo los abusos pueden seguir siendo 'desconocidos' hasta que son evidentes; por cuánto tiempo la gente puede contemplar la miseria y no advertirla, hasta que la propia miseria se rebela". 
 E. P. Thomson, La formación de la clase obrera en Inglaterra.


Que sí, que han detenido a una periodista de La Sexta por negarse a entregar sus grabaciones. Que eso supone un gravísimo atentado contra la libertad de información y que cada vez el Régimen disimula menos, vale. Pero es que resulta que no es la primera periodista víctima de la represión policial por ejercer su trabajo.

Sin irnos muy lejos, durante la Huelga General del 14 de Noviembre la policía detuvo en Madrid con falsas acusaciones al fotógrafo de La Tuerka. En cada manifestación, las reporteras corren de un lado a otro con chalecos y cascos para protegerse. Las identificaciones aleatorias a periodistas freelance son masivas y cada vez más comunes. La UIP destroza cámaras y requisa material fotográfico todos los días. Claro que las afectadas no trabajan para un medio serio y respetable como La Sexta.

Que tenga que pasar esto para que la opinión pública se espante demuestra hasta qué punto la ceguera es doble.

(Se quejan por ahí de que durante las horas que estuvo detenida no se le dio ni agua. Será porque es el trato habitual en las comisarías del Estado Español, qué cosas. Bienvenida y da las gracias, porque tuviste suerte).

jueves, 18 de octubre de 2012

Cueste lo que cueste.

Ya en serio: ¿qué está pasando? ¿Qué coño está pasando? Sí, he dicho coño: ¿qué coño está pasando que hay 200 chavales de 13 años encerrados en un instituto público de Madrid en protesta por la visita del Ministro de Educación? ¿Qué jodida mierda está pasando que las compañeras encerradas esta noche en la facultad de Ciencias de la Información de la Complutense se han encontrado a las siete de la mañana una mesa llena de comida caliente y al personal de limpieza aplaudiendo? ¿Qué narices está pasando en este maldito país que la Historia, eso que tanto amo y que tan básico es para la vida, va a dejar de ser impartida en los institutos a partir de los 14 años? ¿Qué pesadilla está pasando, qué jodida pesadilla estamos dejando que pase?

Y una mierda que nos vamos a quedar quietas.


martes, 16 de octubre de 2012

Creciendo.

En Madrid llueve a trozos y yo abrazo mi edredón con amor materno. Madrid es hoy una sala a medio liberar en el Patio Maravillas, la música de la cocina, una cazuela con sopa hirviendo, todos los libros de la Marabunta y los sofás ahí con el café caliente. A mi alrededor, procesos y continuidades. Las parejas abrazándose dentro de los abrigos. La inhumanidad del metro y el chico que me sonríe agitando silbatos de colores a un euro cada vez que entro corriendo a las ocho de la mañana por la boca de Lavapiés. Madrid es la casa de las ventanas verdes, Teresa, que qué habría sido de mí si no la hubiera encontrado a ella (ves, boba, te cito porque te quiero), Markel, Marta que se nos muere de estudiar Medicina. Una reunión de cinco horas, desborde etílico a las tres de la mañana. La risa estúpida a carcajadas mientras la lluvia me empapa entera, que el hogar es poder llegar calada hasta los huesos. Madrid es hoy todas las cosas que amo.



(El twitter del CSOA Magerit reza: Desalojado el viernes 12 de Octubre de 2012 durante su fiesta de inauguración. La lucha sigue cueste lo que cueste).

sábado, 13 de octubre de 2012

¡Casablanca vive!

Me ha chocado la normalidad del espacio. Ver que los murales seguían en las paredes del patio, a pesar de que nosotras no pudiéramos pasar porque la policía ya había tapiado el pasillo cuando el primer desalojo. Los sillones estaban allí, como siempre. La cafeta destrozada pero con minis todavía a medio sobre la barra, el frigorífico enchufado, los carteles de precios, platos sucios esperando ser fregados. El asambleódromo de la primera planta, tal cual. El baño con la puerta abierta, indicando que no había nadie dentro. Los tapices de colores por el techo a lo largo de toda la entrada, los periódicos del 15M encima de la mesa primera, la puerta de la Biblio cerrada, los avisos y las tablas con horarios pegadas por las paredes.

Pero el futbolín, claro, partido en dos. Las fotografías de la segunda planta arrancadas. Demasiada basura por el suelo. Y la gente llorando, llorando sin más en un mar de abrazos.

No sé qué esperaba. Que Casablanca se hubiera evaporado. Que el edificio fuera otro, sin más. Saber que simplemente han construido una frontera enloquece más todavía.

Tengo la imagen de las vecinas saliendo a los balcones a aplaudir mientras veíamos las mareas de gente subir desde la plaza. Cuando llegó la policía, el barrio entero gritaba Fuera. Y una chica a mi lado murmuró: pero claro, ellos van mejor armados. Yo nunca había visto abrir una puerta a hachazos.


sábado, 6 de octubre de 2012

Consciencia.

Ahora digo "cueste lo que cueste" y me entran escalofríos.


La casa de las ventanas verdes.

Viniendo para casa, las manos en los bolsillos, he tenido una sensación extraña. Hacía tiempo que no escribía y antes lo he hecho, bajando hacia Sol por Preciados, esquivando manteros, paso rápido, sonrisas a los músicos callejeros, lo siento, no tengo un euro, si no te lo daba. Había, no sé, una cosa extraña en la noche de Madrid. Una capa más de realidad a esas once y media tan tempranas, las botas deprisa, la cerveza en la cabeza y la mochila ahí con los tres cuadernos: el de bolsillo, el de reuniones, la agenda. Antes, a la hora de la comida, con Lucía fumando en una esquina del sofá azul, Markel que si Spinoza, las risas, la nostalgia, sentí también lo mismo. Como que me elevaba.

Trato de creer en cómo ha cambiado mi vida, pero cuesta, cuesta. Sólo en ocasiones me entra así, desaparezco, observo desde fuera y veo a una mujer que afirma con fuerza pero se muere de dudas. Mujer, qué duro suena. Con el pelo recogido y los mechones a ambos lados de la cara, increíble, quién lo diría hace unos años. Mujer llegando a casa y gritando un buenos días mientras se dirige a la cocina, saca la verdura, prepara algo de comer. Busca el cuaderno tres, abre por octubre, primera semana, tacha reuniones, apunta otras nuevas. Se duerme en clase, toma apuntes, discute de Historia comparada, no, al Dictador se le llama por su nombre. Llega tarde, cierra puertas, tiene miedos. Mujer que abraza fantasmas y quisiera romperse cada vez más noches, que estalla en llamas, que guarda muertos. Que toma actas y lee en el metro.

Luego está la calle, esta calle que me abraza como madre. La casa de las ventanas verdes. Los libros, el forro polar calentito, el olor de las velas. Gente que, por fin, me sonríe con confianza. Autoconstrucción y yo bajando por Preciados hacia Sol, los trabajadores cerrando tiendas, el violín desde Callao, la luz de la noche y las parejas tan normales, tan eternas. Mañana me levantaré temprano, sonrío mientras me contemplo desde arriba, desde algún jodido lugar a la altura de Ágora Sol, el paso decidido, el palestino colgando. Mañana madrugaré y tomaré café. Me sentaré a comentar textos, el Leviatán, las memorias de Luis XIV, Política extraida de las Sagradas Escrituras, que sé yo. Después pasearé hasta dar con los libros que necesito, volveré a casa, almorzaré, diré que tengo más caos que vida. Haré redacciones en inglés, me reñirá Teresa, llegaremos tarde, corriendo, segundo izquierda, la gente ya sentada en la asamblea tratando el punto primero del orden del día.

Y todo eso pienso mientras me veo bajar la calle, así de golpe. Más o menos lo que pensaba este mediodía. Mi constante vital cuando logro observarme, juntar tiempo para darme cuenta. Que nos cambia el mundo al ritmo de los latidos.

(Barricadas en las calles).

martes, 11 de septiembre de 2012

11 de Septiembre.

No se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La Historia es nuestra, y la hacen los pueblos.


No te olvidamos, no te dejamos, compañero. Venceremos.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Aquel invierno no paraba de llover.

Han pasado tres años desde que empezó todo y, si te soy sincera, sigo llorando cada maldita vez que escucho esta canción. Tú nunca lo supiste, claro; supongo que no lo habrías sabido ni aunque yo te lo hubiera contado. Pero me tiré todo el invierno siguiente (el de hace dos) escuchándola a modo de tortura, de 8.10 a 8.25 de la mañana, una y otra vez durante los quince minutos que tardaba en llegar a la facultad. Y era justo al pasar por Filosofía, unos doscientos metros antes de entrar a clase, cuando me derramaba por el suelo. Día tras día. 

Ahora hace tiempo que ya no eres tú. Me gustaría saber dónde estás, si eres feliz, sólo eso. Pero a mi nostalgia infinita se le juntó el miedo eterno con esta canción, y ahí se ha quedado, fíjate. La almaceno como quien guarda un tesoro en el cajón de la mesita de noche, junto con aquellas otras dos, de las que seguramente te hayas olvidado también: una tarjeta blanca que sigue en mi cartera (anda, quítate los miedos, las flores y las trampas) y algo de la carne, el placer, y la alevosía que se esconde en la mujer.

Porque nunca seremos tan jóvenes como esta noche, que decía yo entonces. Qué corto se me hace el viaje.

martes, 28 de agosto de 2012

La vida en un vaso de ginebra.

Hay cosas que me gustan, y hay cosas que me gustan más todavía.


(Estoy estudiando; cuando tenga tiempo de sentir volveré a parir).

sábado, 18 de agosto de 2012

Mi vida va prohibida.

- ¿Existe el Gran Hermano?
- Claro que existe.[...]
- ¿Existe en el mismo sentido que existo yo?
- Tú no existes. 

1) Policía Nacional, Alcantarilla, Murcia, finales de junio de 2010. Los perros huyen del asfalto escondiéndose tras las escasas sombras de los edificios., las gargantas se secan de a poco con los cuarenta grados del mediodía, y desde el comienzo de la manzana se puede ver la cola de gente que espera su turno para entrar en el cuartelito.

Dentro hace más calor, incluso. Los cuerpos de amontonan encajonados entre las escasas sillas para crear la ilusión absurda de estar recibiendo algo de lo que sea que suelten los tres ventiladores. En la pared, un póster desteñido advierte sobre las consecuencias de viajar con drogas en los bolsillos. Por lo demás, aquello podría ser la sala de espera de cualquier hospital público. Dos familias se turnan para poder estar sentadas cada veinte minutos. Al fondo, en la segunda mesa de la izquierda, un hombre de mediada edad levanta mecánicamente y con gesto cansado la mano de su madre, postrada en una silla de ruedas y con los ojos cerrados. 

Hace sudor. La mujer viste de negro. Su hijo cumple los trámites despacio, con la parsimonia de la rutina, a pesar de la gente que le observa con urgencia a sus espaldas. Sujeta la mano, levanta un dedo, después otro. Los moja en tinta mientras le explica con paciencia a la oficinista que no, su madre no puede firmar, hace años que es incapaz de escribir nada. La chica frunce el ceño y rebusca en un cajón el expediente adecuado. Se levanta, va a la fotocopiadora, vuelve a la mesa. El hombre estampa los dedos de su madre en el papel. Ruido de máquinas, todo archivado, todo catalogado. Diez euros. La chica da las gracias y casi que arroja la tarjeta encima de la anciana. Ya está, mamá, ya tienes tu DNI, se oye.

2) Aeropuerto central, Budapest, Hungría, agosto de 2012. En la cola de embarque de un vuelo de bajo coste con destino a Alicante, un hombre que apenas superará la treintena enseña orgulloso a los dos niños que lo acompañan, mochila-cocodrilo en mano, sendos pasaportes en lengua magiar. Sobre una página gris todavía sin estrenar se aprecia la fotografía en blanco y negro de un niño de cinco años. Por si acaso.


martes, 14 de agosto de 2012

Todo arte es erótico.

Arte: cuerpo desnudo de mujer, cama revuelta, luz gastada. Sábanas rojas, colores oscuros, las nubes ahí debajo y los pulmones explotando (cima de montaña). Jerseys de lana en punto cruzado. El humo de los trenes y el morbo de los ascensores. Lo siniestro, lo cerrado, lo violado, lago tibio. Los abrazos (eso sí, eso sí que es arte), los abrazos como de franela y los ronroneos en la espalda, sibilinos, desgarrados, como exhaustos. Las bufandas en invierno y el césped en verano. Las miradas que desafían. Las sonrisas, las caricias, un buen poema pero no cualquiera: uno que vibre. El café caliente entre las manos, libros y chimeneas.

Arte: la ruptura. Los deslices y las costras (cicatrices). Las heridas, las venganzas, las matanzas, los suicidas, los balcones, la tortura. Las violadas. Las paredes, los desguaces, los mordiscos, la crianza. Los puentes y el vacío, la escalada, la batalla. Los empujones, las lágrimas, la piel descarnada y el pánico a los cementerios. La aventura, los piratas. La sangre y la tormenta, los ligueros, la resistencia. Las drogas y los mantras. La bebida. Las hogueras, la violencia. Libros en chimeneas.


lunes, 23 de julio de 2012

Soy las ganas de vivir.

Cuando dejas un lugar, todos los detalles se vuelven enormes. El hombre ahí en la orilla de la carretera recogiendo matas te pisa, casi, de lo extraordinario, y el Sol se pone distinto que el resto de días. No se emplea la expresión "abandonar" por casualidad; te llevas parte de la vida que has creado contigo.

Paso a paso, verso a verso.


miércoles, 27 de junio de 2012

De fuego mis murallas.

Si tuviera que describir mi Madrid, hablaría del patio interior de un edificio de viviendas que nunca fueron vendidas, con La Otra cantando sobre el escenario y el mundo a mi lado en un sillón rojo de quinta mano, los reposabrazos grandes, muy grandes, las paredes de colores y dibujos de un Sol lleno de puños en alto que trepan por los muros hasta arañarle un orgasmo a la luna. Lavapiés de madrugada litrona en mano, la plaza que sonríe mientras se lía un verde y toca la guitarra con esa sonrisa suya tan puta, tan dolida y tan viva, tan llena de mierda y de esperanza vacía.

Madrid, no sé, es la segunda planta del Patio Maravillas con sus reuniones de cinco horas y el humo que se te atraganta por no poder abrir las ventanas. Los paseos arriba y abajo desde Plaza España y las cenas a contra-tiempo donde ataque el hambre.  Ciudad Universitaria y sus vuelva-usted-mañana, la cafetería de la Facultad de Filosofía, el futuro encerrado en la María Zambrano. Diría de llamadas de teléfono, de no-no-tengo-tiempo y de sí-te-invito-a-una-caña, y una sensación mravillosa de estar creciendo por momentos. 

Madrid es montañas de libros y las calles ahí abiertas, que pareciere que muerden, que arañan la espalda como el revés de tu cama, los autobuses nocturnos cada media hora y el silencio esperando en Moncloa. Decidir que no me da la gana y salir a la vida a las dos de la mañana con ese hola-puedo-dormir-contigo, arrojarme desde cinco metros de altura mientras las telas dan vueltas, vueltas, que nací hace dos años en mitad de Gran Vía. La Marabunta inundada de gente, las pancartas de cabecera, la tensión por saber qué calle está ya cortada, conciertos en Libertad 8, Historia, tus jodidas manos, otro cubata, la cabeza que da vueltas. Amar la vida.

(Diría -supongo- algo así).

Yo no vivo, yo ardo.

(Y así todo el tiempo)

viernes, 22 de junio de 2012

Basta ya.

Nos privatizan lo público, nos privan de espacios de reunión, nos echan de las plazas, nos impiden desplazarnos libremente, prohíben nuestras protestas, criminalizan nuestros actos, nos tachan de criminales, nos borran de los medios, nos espían y nos detienen.
Libertad detenidas por luchar.
http://www.publico.es/437889/seis-detenidos-por-la-protesta-contra-el-tarifazo-del-metro-de-madrid

lunes, 18 de junio de 2012

Habrá un día.


Me voy a llorar mientras estudio. Puxa Asturies. Δύναμη Ελλάδα.

(Me acaban de decir que el chaval que hace de Súper Pública es de la cuenca minera, y que su padre lleva un mes en las barricadas).

miércoles, 13 de junio de 2012

Santa Bárbara bendita.

Hay algo de mito en el caucho ardiendo. Algo de intintivo en ese imaginario colectivo compuesto por desprendimientos de rocas, hombres (siempre hombres) entrando en la mina a los 17 años y saliendo a los 65, vías cortadas, mujeres (sic) trayendo leche a novios y hermanos. Algo de telúrico y de fe religiosa en la fuerza del desesperado, el empuje de los desheredados que parecen encontrarse, más que nunca, en una época que no es la suya. Algo de residuo del subconsciente, en los disparos allá en el monte y los pañuelos que tapan las caras. Porque si algo aterra de Asturies saboteada, de Asturies bloqueada, de Asturies digna y en pie; si algo aterra de Austuries rebelde, de Austuries minera y dinamitera, es la brecha temporal que abre y desde la que nuestros abuelos parecen mirarnos a la cara, con todo lo bueno y todo lo malo, a nosotras la sociedad urbana y tan perfectamente posfordista de este siglo XXI.

domingo, 10 de junio de 2012

España, año cero.



Lo llaman "rescate dulce", y no es ni una cosa ni la otra. No nos rescatan, porque no van a mejorar la vida de la ciudadanía del país: el régimen lo niega, pero cualquiera con un poco de sentido común sabe que, como ha sucedido en el resto de los países del Mediterráneo todas las "ayudas" de la Europa del neoliberalismo tienen como contrapartida más recortes, más cesión de soberanía y menos democracia. No es dulce, porque las consecuencias sociales del ajuste estructural que comenzó en 2010 seguirán siendo extremadamente duras: generalización de la pobreza, profundización de las desigualdades sociales, exclusión y miedo.

Como Reuters predijo y Soraya desmintió, hoy se ha oficializado que el Estado español ha ido a Bruselas y ha solicitado el rescate financiero. Eso sí, no lo hemos hecho como lo hicieron Portugal  o Grecia, asumiendo que las cosas estaban mal y necesitaban ayuda, sino que lo han hecho por la espalda, de otra manera, para no "estigmatizar la economía".

Pues bien, nuestra economía está ya estigmatizada. Estigmatizada por los Blesa, Rato o de Guindos. El estigma está en no procesar a quienes han especulado con el dinero de todos y han provocado esto, está en seguir mirando para otro lado, en hablar de la herencia y de la coyuntura internacional.

Porque el Estado español, de facto -y dentro de poco de iure, si no ya mismo- no es soberano. Y no lo es desde hace tiempo. Bailamos al son de la prima de riesgo, manejada a voluntad por especuladores del corto plazo; defendemos "más Europa" cuando queremos decir "menos Berlín, por favor" sin decirlo, porque Berlín se puede enfadar y recortar algo, y con una Asturias nos vale, gracias, que no queremos a más ciudadanos enfadados, conscientes de lo que de verdad está pasando.

"España va bien", que diría aquél. Pero no por repetir este mantra una y otra vez la situación cambia. Decenas de desahucios por todo el estado al día, EREs que se aprueban como aprueba una estudiante de primaria -si es que todavía tiene profesora- un examen de lengua, recortes en sectores muy sensibles de las ayudas -ayudas motivadas por las cuotas de producción impuestas desde Bruselas-, pastillas para la tos para quien tenga dinero y no tos...

Y mientras, Dívar comiendo en Marbella, Rato presidiendo el consejo de adminsitración de Caja Madrid y Rajoy entrando en el Parlamento por la puerta de atrás, para que nadie le vea mendigar lo que él no es capaz de exigir dentro de su propia casa.

Frente a esta situación, nosotr@s, l@s ciudadan@s, tenemos que tomar las riendas. La PAH, la Oficina Precaria o la consecución en tiempo récord del dinero para enjuiciar a Rato son buenas muestras de ello. Nuestros gobernantes dejaron hace tiempo ya de representar la voluntad del pueblo para representar al mercado.

Recuperemos la soberanía. En las plazas, en las calles, en las carreteras, en las minas o en los puertos, en las aulas y en los supermercados. Porque es nuestra, porque somos nosotras. Porque nos pertenece, porque una democracia debería fundarse en las necesidades, los deseos y las aspiraciones del 99%. Porque si no es democracia, es dictadura del mercado y de la deuda. Porque ya llevamos el estigma de una clase política incompetente y de un sistema económico usurero y ladrón, impune.

NO SON RESCATES, SON CHANTAJES.

sábado, 9 de junio de 2012

Cuando miras los diarios.

Más que miedo a lo que pase, tengo miedo de que no pase nada.
Bienvenido Mister Marshall, y tal.
 

miércoles, 6 de junio de 2012

Pero no me seas cobarde, por favor.

Cuando tenía trece años, pasé por la embarazosa situación de tener que explicarle al chico modelo de mi instituto, tres años mayor que yo y en plena y horrible adolescencia, que no sucedía absolutamente nada porque yo estuviera pillada por él. Me recuerdo en la sala del Club de Ecología, ayudándole con unos papeles del Consejo Escolar y diciéndole con toda la tranquilidad que me era posible que sí, que me gustaba, y qué. Él no parecía comprenderlo, como si al instante fuera a pegarme a él o a perseguirle por el patio del recreo (ya ves tú, qué más iba a hacer yo a mis impúberes trece años).

Si soy sincera, he de reconocer que me costó hacerlo. Pero, a la vez, me parecía algo tan terriblemente normal que no entendía por qué no debía contarlo. Nunca soporté los que-no-se-dé-cuenta y las risitas tontas de mis amigas; siempre preferí reírme alto y dar la cara, aunque fuera hablando rápido y sin pensar, antes de que me diera tiempo de arrepentirme de esto o de aquello. Ahora sigue ocurriendo así, siempre. Las medias tintas se las dejo a las otras, gracias.

Me convencí de que cualquier otra acción radicaba en cobardía, en la vergüenza más pura. Que no había nada de malo en confesar algo tan llano. Que ellos lo hacían tranquilamente, joder, por qué no yo. Una y otra vez en mi cabeza, el niño malo de mi clase de primaria, el gamberro de diez años que gemía en clase mientras la profesora intentaba callarlo gritando que eso no se hacía en público. Yo lo miraba admirada. ¿Por qué no?


(Y a veces, en este afán de destrozarme las inseguridades que llevo dentro, me pregunto si no seré yo la cobarde).

lunes, 4 de junio de 2012

Bankia es nuestra.

Avanzando. Paso a paso y sin miedo.

La Historia se cayó.

Dedicado, con amor, a mi profesora de Historia de América Moderna, de cuya asignatura me examino mañana.

Soledad sobre ruínas, sangre en el trigo
rojo y amarillo, manantial del veneno
escudo heridas
Cinco siglos igual.

Libertad sin galope, banderas rotas
soberbia y mentiras, medallas de oro y plata
contra esperanza
Cinco siglos igual.

En esta parte de la tierra la Historia se cayó
como se caen las piedras, aún las que tocan el cielo
o están cerca del Sol.

Desamor, desencuentro, perdón y olvido
cuerpo con mineral, pueblos trabajadores
infancias pobres
Cinco pueblos igual.

Lealtad sobre tumbas, piedra sagrada
dios no alcanzó a llorar, sueño largo del mal
hijos de nadie
Cinco siglos igual.

Muerte contra la vida, gloria de un pueblo
desaparecido, es comienzo, es final
leyenda perdida
Cinco siglos igual.

Es tinieblas con flores, revoluciones
y aunque muchos no están, nunca nadie pensó
besarte los pies
Cinco siglos igual.


jueves, 31 de mayo de 2012

Y mi querido,

en este hospital no hay luz para un electrocardiograma.



Son tardes y mañanas y noches de estudio. Y esta canción es preciosa y tengo un miedo horrible del futuro. Mi miedo ahora es salir y cambiarlo todo por recuerdos, que diría un amigo. Ése es el miedo emocional convertido en necesidad empírica. El otro, bueno, el otro va sobre niágaras y bicicletas.

Disfrutad de estos días, de cada día.

martes, 29 de mayo de 2012

Frío polar.

- Estás rara.
- Rara, ¿cómo?
- No sé, callada. No me gustas así. Me gustas cuando hablas.

A ella le gusta que su amiga hable, sí. Le gusta la chica tonta que se emborracha con facilidad y se sube a tacones altos de más, lanzando bobadas a la vida mientras se pinta los labios con una mano temblorosa, se sube la cremallera de la espalda, y sale a destrozarse la vida. Le gustan las diatribas sobre todo y nada y la filosofía de retrete, esos vómitos fáciles que le hacen creer que sus gilipolleces mentales tienen algún tipo de contenido lógico, o crítico, o algo. Le gusta que le den la razón y que se rían sin tener que pensar.

A ella, que para sentirse segura depende de su bronceado y que puede recitar de memoria los componentes activos de veintitrés tipos distintos de píldoras anticonceptivas, no le gusta que su amiga calle. No le gusta verla perder la mirada en el vacío, con el rostro serio, medio ido. No le gusta ese silencio durante las cenas ni el modo en que da vueltas a su jersey y a su pelo suelto entre los dedos. No le gusta la chica reflexiva, complicada, esa que requiere un esfuerzo y que cuando te mira parece tener, por fin, algo verdadero que decir. No le gusta encontrarse sola.

Sobre todo, porque quién sabe lo que le pasa por la cabeza en esos momentos. Se vacía el silencio, de tan denso. Y todo a su alrededor se vuelve frío, frío polar. Hasta que la otra vuelve a hablar, sin decir nada.

Harta ya de estar harta; ya me cansé.




"Si la opinión pública ha alcanzado un estadio en el que inevitablemente el pensamiento degenera en mercancía y el lenguaje en elogio de la misma, el intento de identificar semejante depravación debe negarse a obedecer las exigencias lingüísticas e ideológicas vigentes, antes de que sus consecuencias históricas universales lo hagan del todo imposible".

Dialéctica de la Ilustración - M. Horkheimer y T. W.Adorno. Prólogo de la edición de 1944.

sábado, 12 de mayo de 2012

Feliz 12M.



La primavera pasada todo cambió. Salimos a las calles a gritar que estábamos despiertas, hartas de que se nos tratara como mercancías en manos del 1%. Tras un largo silencio, tomamos las plazas para reivindicar una Democracia del 99%, en la que se respeten los derechos políticos, sociales y económicos que hoy están siendo atacados con el pretexto de la crisis. Seguíamos y seguimos sin casa, sin curro, sin pensión y SIN miedo.

Desde el 15 de mayo, el movimiento popular ha logrado activar las conciencias y señalar al R€gimen de la Troika, el PP y el PSOE como culpable del expolio a las mayorías sociales. En estos meses hemos parado centenares de desahucios, hemos inundado las calles en defensa de la educación y la sanidad pública, nos hemos organizado horizontalmente en las asambleas de los barrios y hemos defendido los bienes comunes como el agua y el conocimiento. Desde abajo hemos respondido al discurso de los que nos gobiernan y hemos empezado a construir las alternativas de forma colectiva. Pese a todo, no ha sido suficiente. Todavía no los hemos parado.

Siguen diciendo que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Dicen que los recortes son el único camino para salir de la crisis: que se ha acabado la fiesta. Pero nosotras no hemos vivido ninguna fiesta: los beneficios de la burbuja inmobiliaria y financiera se los quedaron los de siempre, y ahora -una vez más- pretenden que las de abajo paguemos. Son ellos quienes han vivido por encima de nuestras posibilidades y quienes ahora nos quieren obligar a elegir entre paro y precariedad.

Los ataques contra los derechos del 99% no cesan. Los recortes en los servicios públicos agreden directamente a los sectores más empobrecidos de la sociedad. La reforma laboral deja a las trabajadoras indefensas, y acaba con la posibilidad de un empleo estable para las jóvenes. Mientras, más de la mitad de nosotras estamos en paro. Quieren obligarnos a elegir entre miseria y emigración.

Pero no nos resignamos. Nosotras decidimos levantar nuestra voz con dignidad y rebeldía, y el poder responde con policía, violencia y leyes que criminalizan toda clase de disidencia en las calles. Mientras se amnistía a los grandes estafadores, se encarcela a jóvenes estudiantes y sindicalistas por atreverse a defender los derechos de las mayorías.

Si eres joven y ves cómo te roban el futuro. Si tienes un trabajo precario o estás desempleada. Si eres estudiante y ves cómo te suben las tasas. Si eres becaria y no ganas ni para el transporte público. Si ves cómo cada vez se le niega a más gente el derecho a la asistencia sanitaria. Si han cerrado la guardería de tu hermano o tu hija y ves que el banco sigue abierto. Si no puedes afrontar el pago de tu vivienda. Si eres mujer y cobras menos que tu compañero por el mismo trabajo. Si sabes que no vas a tener una pensión digna. Si te han subido los impuestos mientras siguen financiando a la corona y a la iglesia. Si ves cómo te empobreces mientras el 1% se sigue enriqueciendo a tu costa: hoy más que nunca, tenemos que estar dispuestas a no rendirnos, a salir a las calles y gritar que seguimos sin miedo.

Porque no se trata de celebrar el pasado, sino de construir el futuro.
Cueste lo que cueste.

domingo, 6 de mayo de 2012

Corte de ruta y Asamblea.

Últimamente no tengo más que el pánico atroz que me atenaza por las noches. Lo demás podría considerarse equivalente a la nada, porque el pánico se me mete en el estómago y me acompaña durante el día, impidiéndome comer y produciéndome náuseas. Es eso, o la ansiedad que no se va.

Con cada conversación se me nubla la frente de arrugas. Tengo miedo, sí; ya lo decía alguien y yo no dudo en repetirlo, pero es que lo que se nos ha venido encima es demasiado aterrador como para no tenerlo. Díganle a los galos que a mí ya se me cayó el cielo sobre las cabezas. A mí y a tantas otras. 

Últimamente no tengo más que el pánico atroz que se desborda por cada una de mis miradas, que fluye con mis movimientos, que me persigue por los callejones y que se sienta a mi lado en las reuniones. El peor de los pánicos posibles: el de la certeza. Eso, y una desesperación inmensa.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Seguiremos.

A todas aquellas que, como Fermín, hemos sentido alguna vez la necesidad de tirar del freno de emergencia de este sistema.
¿Seis años por trece minutos? Ni de coña.


La vida és un matí de cada dia
quan et passava a recollir
una caputxa negra, texans amples
un mural descolorit.

La vida és una classe a Filologia
on agitàvem el demà,
un sol roig colant-se a l'assemblea
apunts bruts, cabells daurats.

La vida és un dijous que acabaria
al teu pis d'estudiants,
quatre espelmes grogues a la cuina
ombres nues, plats trencats.

La vida és un cel blau cap al migdia
quan pujàvem al terrat
una cançò d'Extremo, roba estesa
València entre llençols blancs.

La vida és tancar els ulls, tornar a riure
cridar al vent, sentir-nos lliures
la vida és desitjar tornar a nàixer
córrer tot sol, sentir-te créixer
la vida és el fred tallant les cares
i una llàgrima incendiant les galtes
la vida és entendre que he d'aprendre
aprendre a viure
la vida sense tu.

La vida és mossegar la fruita dolça
a les escales de Mercat Central
pujar per Cavallers fins la Valldigna
fumar oblits, cantar a crits.

La vida és una casa enderrocada
creuant les Torres de Serrans
"Amor, humor, respecte" a la façana
foc i metralla a les nostres mans.

La vida és agafar el primer tranvia
del Pont de Fusta al Cabanyal
una ciutat taronja a les finestres
un món en guerra als ulls cansats.

La vida és una barca abandonada
que vam trobar davant del mar
sentir-nos com dos nàufrags a la platja
l'últim cop que em vas besar.

martes, 24 de abril de 2012

Feliz día de las personas libres.


"¡Ea! Un libro es un arma cargada en la casa de al lado. Quémalo. Quita el proyectil del arma Domina la mente del hombre. ¿Quién sabe cuál podría ser el objetivo del hombre que leyese mucho? ¿Yo? No los resistiría ni un minuto. Y así, cuando, por último, las casas fueron totalmente inmunizadas contra el fuego, en el mundo entero (la otra noche tenías razón en tus conjeturas) ya no hubo necesidad de bomberos para el antiguo trabajo. Se les dio una nueva misión, como custodios de nuestra tranquilidad de espíritu, de nuestro pequeño, comprensible y justo temor de ser inferiores. Censores oficiales, jueces y ejecutores. Eso eres tú, Montag. Y eso soy yo. (...)".

Fahrenheit 451. Ray Bradbury.

domingo, 22 de abril de 2012

La hora de marchar siempre aterra.

Gracias, Chaminade. Gracias por hacerme llorar ayer como una idiota y por los abrazos y los todo-pasa-y-todo-llega-pero-lo-nuestro-es-pasar bailando el Cadillac en la sala alternativa como si no hubiera mañana (y no había, de hecho, porque la mañana ya había llegado y se colaba por las ventanas empapadas de sudor). Gracias por ayudarme a resistir a la locura del manicomio, gracias por los besos impregnados de rimel corrido y los abrazos colectivos y los pulgares en los párpados para enjugar las lágrimas. Gracias por haberme dado un hogar durante dos años, por Mario subiendo a la tarima pasadas las 6 y Teresa viniendo a dormir a mi cuarto porque en el suyo no cabía más gente, Raquel tan pequeña y tan feliz y Eva y Cristina en un mar de pena, Laura sin querer hablar, Alba murmurando de gatos, y el tiempo que no pasa, que no pasa y no llega. Gracias por los bailes.

jueves, 19 de abril de 2012

Cumbia.

A cada paso que doy, la sensación indisoluble de estar creciendo. Por un lado, la obligatoriedad del no quedarme estancada, del no resistirme a lo que toca; por otro, el miedo atroz a lo que aceptar supone, a las repercusiones que de seguro tendrá el tomar la decisión.

Si hay algo que ahora siento es que estoy cómoda con mi vida. Me ha costado llegar a la conclusión, no creas. El camino era confuso y estaba rodeado de setos, setos enormes. Nunca he tenido pesadillas con los laberintos, a pesar de que una vez creí haberme perdido en uno; ahora, en cambio, me echaba a llorar en cada recodo. Creo que era vegetación con espinas.

En este auto(de)construirme hay más de decisión que de certeza, pero qué sería la vida sin pantanos. Un paseo, quizás. Sin emboscadas, sin crucifijos, sin sombras altas ni caminos estrechos. Algo, definitivamente, mucho más aburrido.

viernes, 6 de abril de 2012

Lo feo es no ser insolentes.

...como fueron Adán y Eva.
(Los dos nos quedamos sin pulso al rompernos la boca con tanta obediencia).

Acabo de descubrir que tengo un arañazo cicatrizando en la espalda. Y como últimamente una línea conduce a otra, ésta me ha llevado de nuevo a Copenhague y mis rodillas heridas, aquel aparcamiento en mitad de la nada circundado por dos furgonetas. Fue una noche suicida, esa. Una noche de las que simplemente te apetece vivir y ya se puede ir a la mierda todo que tú  vas a estar bailando hasta las últimas consecuencias. Incluso si eso incluye correr medio vestida y perder el pasaporte. Y reír todo el rato.

Hay noches que, por simples que sean, resplandecen como soles. Sin adornos, sin necesidad de alfombras rojas ni ropa interior de seda. Como aquella con las luces reflejadas en el Duero, como los paseos por Sevilla, como subir con prisa unas escaleras o saber que nadie va a venir a exigirte que salgas de la cama. Con el cuerpo estirado en una curva inversa. En una línea. Como la del sábado en mi espalda.

jueves, 5 de abril de 2012

Noche infinita.

Luego apareciste tú, maldita sea, y se me volvió imposible interpretar nada. Tú con tus diez años más de los que tienes, tus excusas para no vivir, tus sonrisas tristes (tus jodidas sonrisas tristes), tus jerseys oscuros que combinan con un bourbon aunque ya no bebas ni cerveza (wisky de antro, ponte riñonera, maldita sea), tus palabras civilizadas y tus balbuceos descolocados, camino recto, porte extraño, juventud ahorcada.

¿Cuándo decidiste empezar a crecer? ¿Cuándo decidiste que la madurez era eso, abandonar los vícios y escoger lo correcto, lo esperado? El tiempo nos aterroriza a todas. Supongo que un día te asomaste al espejo y soltaste un "mierda" así bajito, mientras contemplabas sin fuerzas una mirada demasiado cansada para tus veintipico años. ¿Qué hiciste después? ¿Leíste el decálogo del buen ciudadano, te compraste un coche? ¿Te diste a Spinoza para ahogar la realidad que ya no mataba la bebida? ¿Fue entonces cuando asumiste que "el sexo está sobrevalorado"? ¿O lo dices a propósito?

Joder, ¿qué se supone que estás haciendo? La vida sigue a tu alrededor, ¿sabes? No puedes confundirme así siempre, ya llevo sin aliento demasiado tiempo.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Argumentario.


"Con todo, y pese a que el rechazo a la reforma laboral es masivo, son muchos los trabajadores que a pocas horas de la convocatoria todavía dudan si seguirla o no. A quienes piensan que hacer hoy una huelga es más difícil que nunca, que se lo pregunten a sus iguales del XIX -hacia el que nos dirigimos de cabeza a golpe de reforma-, si entonces eran fáciles unas protestas que costaban cárcel y muerte a muchos. También por ellos debemos hacer huelga, en deuda con ellos y obligados a no malvender unos derechos que tanto costaron. En cuanto a los que se dicen poco dispuestos a perder un día de salario, que bastante apretados estamos ya como para prescindir de unos euros, que echen números de cuánto más pueden recortarles el sueldo con la reforma, y ya verán si les trae cuenta. 
Me queda un último grupo: los que, aun no gustándoles la reforma, piden que se respete su derecho a trabajar el jueves. Oír a un trabajador enarbolar su derecho al trabajo en un día de huelga general es tan patético como escuchar a esos mismos trabajadores repetir en el bar las consignas patronales habituales: necesitamos ser más productivos, tenemos demasiados puentes y festivos, el absentismo laboral es un problema, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades o, ahora, el país no está para huelgas. Oír tales fórmulas en boca de asalariados es otra prueba de que la primera ofensiva que los trabajadores sufrimos desde que empezó la crisis no es legislativa ni económica, no son los recortes ni las reformas: el mayor ataque es ideológico. Y vamos perdiendo". - Isaac Rosa.

lunes, 26 de marzo de 2012

A la Huelga, compañera.

Es la hora de luchar:

Lunes 26 de Marzo
Encierros descentralizados para preparación logistíca y formación legal de cara a la Huelga General.
- Filosofía y Filología UCM (Ciudad Universitaria).
- Geografía e Historia UCM (Ciudad Universitaria).
- Biología y Geología UCM (Ciudad Universitaria).
- Bellas Artes UCM (Ciudad Universitaria).
- Ciencias Políticas y Sociología UCM (Somosaguas).
- Ciencias Económicas UAM (Cantoblanco).
- Filosofía y Letras UAM (Cantoblanco).
- Psicología UAM (Cantoblanco).
- Universidad Rey Juan Carlos, campus de Vicálvaro.
- Filosofía y Letras UAH (Alcalá de Henares).


Martes 27 de Marzo
Jornada de lucha estudiantil. El colectivo universitario visibiliza públicamente su apoyo a la Huelga General. Manifestación Colón-Ministerio de Educación, 18horas.

Miércoles 28 de Marzo (noche del 29)
1ª CONVOCATORIA A PIQUETE JUVENIL, 23HORAS, ANTÓN MARTÍN. Piquete central unitario con las trabajadoras y posterior traslado a cocheras.

Jueves 29 de Marzo, HUELGA GENERAL
2ª CONVOCATORIA A PIQUETE JUVENIL, 10HORAS, PUERTA DEL SOL. Piquete de #TomalaHuelga, Cibeles, 16.30 horas.

domingo, 25 de marzo de 2012

Batallas cotidianas

Les conocí un poco tarde, cuando ya ellos estaban oxidados de luchar. Nos juntábamos todas las tardes sobre una de las dos fuentes de piedra de la Puerta del Sol, con las bocas abiertas, estupefactos (palabra que siempre le encantó a mi madre), sin creer nada, los poros abiertos, lágrimas en los ojos y las comisuras de los labios curvándose a pasos agigantados. Javi me decía que llevaba soñando con algo así más de diez años.

Después, claro, se hicieron más viejos. Los rostros se desmoronaban al comprender que había que volver a lo de antes, a la inevitable resistencia, sabiendo esta vez que otro desenlace había sido posible. Ese cansancio vital, que se les metía en los huesos volviéndose intrínseco a cada uno de sus movimientos. Cuando hablaban lo hacían siempre con las arrugas brotándoles de la frente, cuerpo inclinado, voz taciturna. Fue con ellos, fue con ellas, que yo aprendí a recitar despacio. Ahora las palabras me brotan con un mismo tono, ese que desmadeja mis planteamientos intentando sembrar un algo.

Anoche decía Segundo, con un deje de orgullo que no pretendía ocultar el esto-es-lo-que-hay (esto-es-lo-que-me-tocaba-hacer), que en cinco años no suspendió ni una sola asignatura. "Eso sí, no tienes vida: carrera, militancia, fiesta... el tiempo desaparece para lo demás". No era queja: lo aceptaba como necesario. Yo, no sé, intento rascar sonrisas a los días, mirar poco el calendario, llegar tarde a las reuniones. Fingir que esa piscina de comportamientos urgentes y ahogados no me empapa. A veces me caigo, claro, y puede que de vez en cuando olvide cómo bracear, cuáles son los movimientos que me llevarán de nuevo a la orilla. Pero mientras tanto, ¿sabes?, soy feliz. O me lo creo, que es suficiente.

lunes, 19 de marzo de 2012

Ni un paso atrás.



Porque los derechos que hoy nos intentan arrebatar se conquistaron con al esfuerzo, el sudor y en ocasiones la sangre de los que nos precedieron. Nunca olvidemos, nunca perdonemos.

El 29M Huelga General. Ni por Méndez, ni por Toxo; por nosotras, por todas, por el 99%.

domingo, 18 de marzo de 2012

martes, 13 de marzo de 2012

Lo feo es la piel protestando.

"La chica está tumbada al borde de la cama y Van Nordem está inclinado sobre ella como un sátiro con sus dos pies sólidamente plantados en el suelo. Estoy sentado en una silla detrás de él, observando sus movimientos con indiferencia fría y científica; no me importa que dure eternamente. Es como observar una de esas máquinas locas que vomitan periódicos a millones, billones y trillones con sus titulares sin sentido. La máquina parece más sensible, a pesar de su locura, más fascinante, que los seres humanos y los acontecimientos que la produjeron. Mi interés por Van Nordem y la chica es nulo (...). No podría diferenciar ese fenómeno de la caída de la lluvia ni de la erupción de un volcán. Mientras falte esa chispa de pasión, la actuación carecerá de significado humano. Es mejor observar la máquina. Y estos dos son como una máquina cuyos engranajes se han soltado. Necesita el toque de una mano humana para arreglarla. Necesita a un mecánico".

Henry Miller - Trópico de Cáncer.

jueves, 8 de marzo de 2012

Adelante las que luchan.

Mujer bonita es la que sale a luchar.
Todas las mujeres, todos los días.

martes, 6 de marzo de 2012

Sueño con tu piel, me siento mejor.

Dicen que voy mal, muy mal. Y yo me alegro, más allá de que estoy cansada de tener que buscar arrebatarle mordiscos a la noche, negociar con el diablo por un arrebato allá en la ciudad de la nada. Apruebo mi modo de vida. La dichosa e impuesta moralidad puede irse a la mierda; a mí me gusta esto de arrancar piernas aunque a veces, es cierto, daría lo que fuera por algo así como un abrazo continuo, un volver-a-las-sábanas-y-saber-que-tú(quien seas)vas-a-estar-ahí. Sólo eso.

Es este dichoso hacer daño, joder vidas, que me ciega. Un miedo atroz a todo eso. La sensación constante de que pase lo que pase voy a ser incapaz de sentir nada. Que estoy podrida por dentro. No sé a quién le hablo; hace meses (muchos, muchos) que se me niega el conocer a nadie que merezca la pena. Eso o, supongo, que huyo demasiado rápido, demasiado pronto, con este miedo que me inutiliza. El pánico eterno y el terror a matar. Susurrando bajito viólame (por favor), viólame el alma. Que el cuerpo ya lo tengo dolorido.

jueves, 1 de marzo de 2012

Nueva (de)generación.

“Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información”. - Rodolfo Walsh

"Si fracasa nuestra revolución no será la primera, pero será de cobardes el pretexto de que luchamos porque tocaba a las edades". - Natalia, compañera y poeta.


Hay una idea que me ronda por la cabeza desde hace algunas semanas, y que todavía no se sido capaz de expresar adecuadamente. Es algo así como que qué triste, qué triste que chavalas de instituto conozcan sus derechos en caso de ser detenidas; qué triste que sean capaces de gritarle a los cascos vacíos que enseñen el número de placa, cobardes; qué triste que la necesidad les haya obligado a organizarse. Qué terrible y qué (des)esperanzador. Esperanza al movimiento y desesperanza a la razón.

Llevo toda la vida participando; sumándome, aunando ganas, acudiendo y todo lo demás. Ya no participo más; no desde hace un año, ahora creo y construyo y muero de miedo, rabia, pesimismo y necesidad. Todas esas cosas que confoman las ganas, supongo, y que las van destruyendo poco a poco.

Nos estamos volviendo locos. Nos estamos volviendo locos y esto sólo va a ir a peor, a peor, y siento como un pánico tremendo que me impide terminar de asumir aquello en lo que creo. Últimamente no hablo más que de las consecuentas que todo implica. Desesperación pura y la chavalería de la Interinstitutos sujetando con fuerza la pancarta donde se lee Reforma laboral: "El trabajo os hará libres", corriendo Alcalá abajo hacia Sol por si acaso dentro de un mes les toca correr de verdad, caras amigas teñidas de preocupación y Mene corriendo de acá para allá coordinando el cordón que todas sabemos que no es más que un mero intento de auto(des)protección, que si cargaran ahora no tendríamos nada que hacer. Pero cada escudo cuesta veinticinco euros y, joder, no tenemos veinticinco euros. Mientras que el plural, ese no-"tenemos" me hace estremecer de consciencia.

No sé qué clase de mundo estamos permitiendo ni cómo hemos sido capaces de dejar llegar el momento en que lanzarse a la calle se convierte en necesidad biológica, en que da miedo enfermar y morir en la calle, en que abrir la boca se ha vuelto sinónimo del pavor por no saber en qué parte del cuerpo caerá el próximo golpe. A veces, sin motivo aparente, me da por protegerme el estómago. Y más que eso, algo que anoche escuché una y otra vez durante horas y más horas de reuniones y talleres: tampoco sé qué pasará cuando nos mostremos dispuestas a luchar hasta el final.

martes, 28 de febrero de 2012

Próxima estación.

La otra noche, la que no dormí, me la pasé en la cama llorando de dolor. Cada pinchazo en el estómago era en el no-sueño un porrazo en la barriga. De esos de porra alargada y estrecha, monstruo negro enfarlopado sobre gente que grita. Creo que me pasé la noche gritando; eso fue lo peor de todo.

Me hago mayor a base de no tener tiempo ni para enfermar. Maldita ironía.

jueves, 16 de febrero de 2012

Pide un trago.

Da igual, en realidad sólo quería contarte que hoy por fin me sentí mal y que ese abrazo me ha hecho darme cuenta de por lo que estaba pasando. Supongo que estoy tan acostumbrada que ya ni percibo lo que las cosas tienen de anómalo; me desentiendo de las malas palabras, hago como si no a las espaldas dadas. Llevo tanto tiempo cargando con la responsabilidad de sonreír que se me ha olvidado lo que es llorar en público, y hoy me descubrí a puntito con ese me-han-dicho-que-lo-estás-pasando-mal cuando ni yo misma era consciente de ello.

Supongo que era esto lo que quería decirte, no más. Que hacía meses que no me sentía querida y que he quizá por eso he apreciado tantísimo el gesto de ternura de esta tarde, el que vinieran a preocuparse. Son mil cosas, yo qué sé. Me gustaría que me preguntaras mañana, algo así como un oye-anoche-no-pudimos-hablar-cómo-estás-no-te-olvides-que-te-quiero. Todo junto. Me gustaría que me llamaras a propósito, que mostraras ese poco de interés, pero sé que a pesar de toda tu buena intención eso no va a pasar. Así que me conformaré con una manta, a falta de abrazos.

Da igual, al fin y al cabo. Acaba de venir Aurora a mi cuarto a decirme que sabe que podré con todo. A la mierda, ¿sabes? Me gustaría que por una jodida vez alguien no supiera tanto y me echara una mano.

martes, 14 de febrero de 2012

Mi vida va prohibida, dice la autoridad.

"(...) La metrópoli, aunque necesitada de esta diáspora revertida, no se muestra acogedora con ella. En mi condición de analista de la literatura de viajes, me resultó impactante, en la década de los años noventa, encontrar un reciclaje contemporáneo de los archivos de viaje de los siglos XVII y XVIII. Las historias dramáticas de sufrimiento y supervivencia, de monstruos y maravillas que trescientos años antes regresaron a Europa procedentes de lejanas costas empezaron a reaparecer a dirio, hacia finales de esta década, en las fronteras mismas de la metrópoli. El último relato de un naufragio que escuché, por ejemplo, llegó no de Tierra del Fuego, como antes, sino del sur de Francia donde novecientos kurdos encallaron al tratar de llegar a Europa.

Los relatos de polizones no nos hablan hoy de chicos europeos escondidos bajo cubierta en buques con destino hacia los mares del sur, sino de jóvenes africanos que aparecen congelados bajo la escotilla de los aviones que aterrizan en los aeropuertos europeos o familias de Europa del Este escondidas bajo los trenes que cruzan el túnel del Canal de la Mancha. El relato del náufrago fue revivido con la historia de Elián González, quien logró llegar a las playas, no de Tahití, sino de Florida. Y no fueron los polinesios, sino los ciudadanos de Florida (¡los republicanos!) quienes decidieron que él era la reencarnación del Niño Jesús y que había sido llevado por los delfines a sus playas.

Los bandidos y los piratas de hoy en día son los coyotes o polleros que atraviesan fronteras en todas partes del planeta. Las historias de muerte y de rescate están de regreso y nos llegan, no precisamente del Sahara, sino del desierto de Arizona, como es el caso del espisodio del verano del año 2000 cuando un bebé fue milagrosamente rescatado de los brazos de su madre muerta, una joven salvadoreña que intentaba cruzar la frontera para entrar a los Estados Unidos. No fueron unos beduinos nómadas los que salvaron al niño sino una patrulla fronteriza cuya función normal es cazar a los inmigrante indocumentados.

Las narrativas de cautiverio resurgen entre trabajadores y trabajadoras en las casas de lujo de Beverly Hills, en fábricas y burdeles de San Francisco y Nueva York. Las asfixiantes pesadillas de las embarcaciones de esclavos vuelven a hacerse presentes en 1999 en el puerto de San Francisco, en donde dieciocho trabajadores chinos salieron de un contenedor de carga casi enloquecidos a causa de los padecimientos sufridos. Viajaban escondidos en el fondo de las bodegas de un carguero en el que murieron siete de sus compañeros de viaje. En la primavera siguiente, Inglaterra se vio sacudida por la historia de otros cuarenta y tres chinos que perecieron debido a la inhalación de monóxido de carbono en la parte trasera de un camión en el que intentaban cruzar la frontera procedentes de Holanda. Pocas semanas después, a orillas del río Bravo (y no, por ejemplo, del Níger ni el Amazonas), turbas enloquecidas miraban desde la ribera del río a dos personas que se ahogaron tratando de llegar nadando a Texas. El drama fue televisado en vivo, podría haberse tratado de una lectura en voz alta en la plaza de una ciudad en 1620.

En abril de 2001 brotaron de nuevo historias de linchamientos de negros y no se trataba de una revisión de los anales del viejo Sur, sino de la ultramoderna España. La esclavitud ya había hecho su reaparición en algunos lugares de África debido a la fuerte caída de los precios de sus productos y al colapso de la agricultura tradicional. En Sudán se rescataron centenares de huérfanos DInka robados como esclavos. En Abidjan, según London Daily Telegraph, las niñas se vendían por cinco libras. "Sentí que asistía a un espectáculo del siglo XIX", afirmó el reportero. El abolicionismo, a su vez, se sacudió el polvo y volvió a salir del closet, encabezado, como hace ciento cincuenta años, por la Anti Slavery Society de Londres. 

En el otoño del año 2001 Europa se dio cuenta de que estaba alojando miles de cautivas, muchas de ellas procedentes de Rusia y Europa Oriental, con lo que se puso al descubierto que los albaneses estaban haciendo ventas masivas de sus mujeres jóvenes a Europa Occidental. Quizá el tráfico humano es hoy una industria más grande de lo que fue durante la época del tráfico de esclavos, aunque no se trate de situaciones idénticas".


Mary Louise Pratt: "¿Por qué la Virgen de Zapopan fue a Los Ángeles? Algunas reflexiones sobre la movilidad y la globalidad".