sábado, 15 de octubre de 2011

Papá, cuéntame otra vez.

¡A la calle, a la calle! Que no se trata ya de hacer justicia ni de recuperar viejas estructuras caducas, que nuestros derechos jamás se conquistaron a golpe de cacerolada y que va a hacer Sol, joder, qué más da. ¡A la calle, a la calle! Que me duele el estómago de pensarlo y no sé si mencionar esa palabra que es la Historia y que tanto miedo da. ¡A la calle, a la calle! Que si hay algo que aún no hemos asumido es que somos todas, hasta aquella que no lo sabe todavía y que reniega de la lucha, las que tenemos el poder en nuestras manos. ¡A la calle, a la calle! Que me queda grande eso de "ya ha empezado" pero a la vez me resisto a creer que mañana no se vaya a invertir algo. ¡A la calle, a la calle! Que si somos las de abajo contras las de arriba esto es la izquierda que no lo sabe, lucha de clases encubierta tras la renovación de discurso. ¡A la calle! Que son muchas horas, muchos días, muchos meses, demasiados años de rebosar el vaso como para resignarse a dejar pasar semejante oportunidad. ¡A la calle, a la calle! Que se me retuerce aquí, aquí, y hay alguien follando arriba pensando quizá, quizá, en parir un nuevo mundo. ¡A la calle, a la calle! Que si sueñas serás libre en sueños, pero si luchas, serás libre en vida.


15 de Octubre, y hasta enterrarlos en la mar.

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